Por una vejez con sexualidad plena

Abstract

El presente trabajo tiene como principal objetivo identificar y analizar los estereotipos y prejuicios que afectan la percepción de la sexualidad en la población de adultos mayores. Este análisis es crucial, dado que la sexualidad en esta etapa de la vida a menudo se encuentra rodeada de tabúes que limitan su expresión y disfrute. Para llevar a cabo este trabajo, se utilizó una metodología cualitativa con un enfoque crítico-descriptivo. Asimismo, se realizó una entrevista semiestructurada a una participante mujer, de 68 años de edad, lo que permitió obtener una visión profunda y personalizada, sobre su experiencia y percepción de los prejuicios de la sexualidad en la vejez. Por otro lado, los hallazgos obtenidos revelaron que la sexualidad continúa siendo un tema tabú, especialmente en el contexto de la vejez, donde se asume que no existen manifestaciones sexuales. Esta percepción lleva a que tales expresiones sean consideradas mayormente como indecentes o inapropiadas. Los resultados de este trabajo final integrador revelaron que la sexualidad sigue siendo un tema tabú, especialmente en el contexto de los adultos mayores. Existe una fuerte creencia social que asocia la vejez con la ausencia de manifestaciones sexuales, llevando a que cualquier expresión de sexualidad sea considerada indecente o inapropiada. Esta percepción no solo limita el bienestar emocional y físico de los adultos mayores, sino que también perpetúa los estereotipos. A pesar de esto, se argumenta que la sexualidad debe ser entendida como una forma de vinculación humana, influenciada por diversos factores sociales, culturales y personales. Este trabajo, subraya cómo estas dinámicas contribuyen a la formación de subjetividades que afectan la manera en que los adultos mayores experimentan y expresan su sexualidad. Por lo tanto, es esencial desafiar los estereotipos existentes para fomentar una expresión sexual más libre, plena y con derechos, para esta etapa de la vida. Un aspecto relevante que deriva de los hallazgos teóricos, así como del análisis del estado del arte y de la entrevista realizada, es la necesidad de implementar programas de educación sexual integral dirigidos a la población de adultos mayores. La participación activa de este grupo etario en tales programas, junto con una educación sexual adecuada, puede empoderar a los individuos y proporcionarles las herramientas necesarias para explorar y vivir su sexualidad de manera libre, plena y saludable. Este enfoque no solo contribuye al bienestar personal, sino que también es un derecho humano fundamental.